No-code no es una tendencia nueva, al contrario, es un mercado maduro, cuya adopción se está acelerando definitivamente. Según Gartner, dentro de cuatro años, el 65% de las aplicaciones creadas serán no-code o low-code. Pero, ¿qué impacto tendrá esta adopción masiva en las consultoras, que hoy son los socios preferidos de las empresas para el despliegue de herramientas y el desarrollo de aplicaciones a medida?
El enfoque no-code hace referencia a todas las soluciones que permiten crear herramientas digitales, aplicaciones o sitios web sin necesidad de programar, sin escribir una línea de "código" informático. Anteriormente, la elección era limitada, entre la compra y el despliegue de soluciones del mercado -con la rigidez y la complejidad inherentes a la adaptación de los procesos internos para ajustarse a la camisa de fuerza del editor- y el desarrollo tradicional de software -con todo lo que ello implica en términos de coste, retraso, riesgo de obsolescencia y costes de mantenimiento-. La solución no-code permite a las empresas beneficiarse de una mayor libertad de elección en cuanto a sus herramientas de gestión.
Ahora pueden crear ellos mismos y rápidamente -en unas horas o días, sin necesidad de conocimientos de desarrollo informático- herramientas internas esenciales para su negocio, más flexibles, mejor adaptadas a sus necesidades y que reducen considerablemente tanto el tiempo de comercialización como los costes de licencia y de integración.
Todas estas ventajas hacen de no-code un planteamiento muy atractivo para las empresas, que acabarán por prescindir tanto de las herramientas de software disponibles como de la programación estándar.
Para las empresas de consultoría de TI, que obtienen gran parte de sus ingresos de la integración de herramientas complejas como Salesforce o SAP o del desarrollo de software a medida, existe un gran riesgo de que también se queden obsoletas. Especialmente con la aparición del enfoque "ciudadano-desarrollador", que permite a los equipos empresariales crear sus propias herramientas, sin pasar por el departamento de TI, que es el principal contacto de las consultoras.
Y el riesgo es real. Las cuentas clave de TimeTonic rechazan cada vez más los proyectos de las grandes consultoras en favor de los proyectos de no-code , ya que el coste y el plazo de entrega se dividen literalmente por 10 o incluso por 100.
¿Significa no-code que las empresas podrán prescindir por completo del apoyo de consultoras y desarrolladores? Todo lo contrario. La función principal de las empresas de consultoría es "asesorar" a sus clientes, por lo que no-code puede ser en realidad una nueva oportunidad de crecimiento para las empresas. La adopción masiva de no-code empujará a todos los actores de la informática a redefinir sus funciones, en los albores de esta nueva era que permitirá a las empresas ganar en agilidad, innovación, motivación interna, al tiempo que permitirá a sus CIOs y desarrolladores centrarse en proyectos más críticos, especialmente en ciberseguridad o infraestructuras.
Si es fácil imaginar que no-code provocará un descenso en el volumen de negocio de las empresas de consultoría en integración de software y desarrollo de aplicaciones, también es fácil predecir que esta tecnología les ofrecerá nuevas palancas de crecimiento. A la cabeza de las cuales está la formación.
El desarrollador-ciudadano no-code es una tecnología para neófitos del desarrollo, pero los usuarios tendrán que dominar algunos aspectos básicos y entender las herramientas antes de poder empezar.
Las empresas de consultoría, si entienden bien el tema, podrán apoyar a las empresas en la formación de sus equipos de negocio, pero también en el seguimiento, gestión y aseguramiento de los proyectos de no-code .
Pero las empresas de consultoría también podrán utilizar no-code internamente para responder a la escasez de desarrolladores que sufrimos actualmente. Las herramientas de No-code les permitirán diversificar los perfiles contratados, pero también acelerar los proyectos.
No-code reduce drásticamente el tiempo necesario para crear una aplicación, en comparación con el desarrollo tradicional. Al utilizar esta tecnología a la perfección, las consultoras podrán ofrecer servicios más rápidos y ágiles a sus clientes. Por supuesto, tendrán que romper con las herramientas tradicionales, que son verdaderos grilletes para la innovación, pero es probable que las consultoras se beneficien de ello. Podrán desarrollar un proyecto no-code , a medida, en el marco de la solicitud de un cliente y luego "industrializarlo" para poder proponerlo a otros clientes con necesidades similares. ¿El resultado? Las empresas consultoras podrán acelerar sus proyectos y ofrecer una mayor satisfacción a sus clientes.
Las empresas de consultoría pueden desempeñar el papel de un verdadero consultor de transformación digital, acompañando el cambio de paradigma tanto a los equipos de negocio como a los de RRHH y TI, y ayudando a liderar la reflexión sobre las nuevas oportunidades de negocio, operativas y de gestión que abre no-code para la dirección general.
En definitiva, no-code no supone el fin de las empresas de consultoría, sino que, como toda nueva revolución tecnológica, representa un cambio que no hay que desaprovechar para seguir desempeñando el papel de consultor y ofrecer un modelo de negocio adaptado al mercado y de alto valor añadido.
